Diego Armando Maradona,
nacido el 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito, un barrio marginal en las afueras de Buenos Aires, Argentina, fue una de las figuras más icónicas y controvertidas en la historia del fútbol.
Desde muy joven demostró un talento excepcional para el deporte, jugando en clubes locales antes de firmar su primer contrato profesional a los 15 años con Argentinos Juniors.
Su ascenso meteórico en el mundo del fútbol lo llevó a jugar en Boca Juniors y luego a ser transferido al FC Barcelona en 1982 por una cifra récord en ese momento.
Sin embargo, fue en la Copa del Mundo de la FIFA de 1986 donde Maradona alcanzó la cima de su carrera. En el torneo disputado en México, lideró a la selección argentina hacia la gloria, siendo el arquitecto principal de la victoria de Argentina en la final contra Alemania Federal.
El momento más emblemático de ese torneo ocurrió en el partido de cuartos de final contra Inglaterra, donde Maradona anotó dos de los goles más famosos en la historia del fútbol. El primero, conocido como "La Mano de Dios", fue marcado con la mano de Maradona, pero pasó desapercibido para el árbitro. El segundo, "El Gol del Siglo", fue una obra maestra individual en la que dribló a cinco jugadores ingleses antes de anotar.
Sin embargo, a pesar de sus triunfos en el campo, Maradona también enfrentó numerosos problemas fuera de él. Su vida estuvo plagada de controversias, incluyendo problemas de adicción a las drogas, escándalos personales y conflictos con las autoridades. Estos problemas afectaron su carrera y contribuyeron a su salida del FC Barcelona en 1984 y a su suspensión por 15 meses después de dar positivo por cocaína en 1991.
A pesar de sus altibajos, Maradona continuó dejando una marca indeleble en el fútbol. Después de dejar el Barcelona, regresó a Argentina para jugar en Newell's Old Boys antes de unirse a Sevilla FC en España y luego a Napoli en Italia. Fue en Napoli donde Maradona alcanzó la cima de su carrera de clubes, llevando al equipo a ganar su primer título de Serie A en 1987 y repitiendo el éxito en 1990.
Su tiempo en Napoli no solo estuvo marcado por el éxito en el campo, sino también por su impacto cultural y social en la ciudad. Maradona se convirtió en una figura heroica para los napolitanos, quienes lo adoraban por elevar el estatus del club y darles una identidad a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, su tiempo en Napoli también estuvo marcado por problemas personales, incluyendo sus vínculos con la mafia y su adicción a las drogas, que eventualmente llevaron a su salida del club en 1991. Después de dejar Napoli, Maradona tuvo breves pasos por otros clubes antes de retirarse del fútbol profesional en 1997.
A lo largo de su vida, Maradona siguió siendo una figura polarizante, adorada por muchos como un genio del fútbol y criticada por otros por sus acciones fuera del campo. Después de retirarse como jugador, incursionó en la dirección técnica, entrenando a varios equipos en Argentina y en el extranjero, incluyendo la selección argentina.
Trágicamente, Diego Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, dejando un legado que va más allá del fútbol. Su genialidad en el campo y su impacto en la cultura y la sociedad continúan siendo recordados y celebrados en todo el mundo.